¿De qué hablamos cuando hablamos de Innovación?

Cada vez que escuchamos el término innovación, lo primero que se nos viene a la mente son inventos novedosos o avances tecnológicos que parecen de ciencia ficción. Inclusive, en la actualidad lo relacionamos estrechamente con el mundo digital, pues si bien la primera revolución industrial fue impulsada por la máquina de vapor, ahora la cuarta revolución industrial está impulsada por la transformación digital.

En 2007, Steve Jobs presentó el teléfono que cambiaría a la sociedad para siempre.

Sin embargo, estos impulsores tan solo son el eje principal de toda una corriente de cambios que transforman la industria y la sociedad, pues esta debe adaptarse a las nuevas corrientes de producción y mercado; Para ello, hay cambios implícitos que vivimos día a día, aprovechando estas nuevas tecnologías, desde nuevas formas de hacer las cosas hasta nuevos pasatiempos que se vuelven tendencia.

La innovación se trata de un proceso en el que se implementa algo nuevo que añade valor. Esto implica, modificar elementos o ideas ya existentes para mejorarlas o adaptarlas a fin de impactar de manera favorable en un objetivo específico.

Por ende, la innovación se puede aplicar en todos los ámbitos, como por ejemplo en dispositivos más ecológicos en tecnología, metodologías adaptadas a la era digital en educación, personalización de la atención en los servicios, nuevas formas de llegar al cliente para marketing, etc. Todo aquel problema o necesidad, que para superarse se haya tenido que fusionar ideas existentes con elementos nuevos y realizar mejoras, ha conllevado a un proceso de innovación para alcanzar una solución y/o cubrir una necesidad.

¿Quiénes pueden hacer innovación?

Desde la pre-historia el ser humano ha ido registrando sus hallazgos y creando a partir de ahí nuevos conocimientos.

Innovar es un proceso inherente a la evolución humana, desde el pre-histórico el hombre y la mujer, en su constante búsqueda por establecerse en nuevos territorios y formar un hogar, han creado nuevas herramientas para adaptarse a ecosistemas diferentes, enfrentar problemas, superar sequías y sobrevivir heladas. Para conseguirlo, se las han ingeniado con los recursos disponibles, según el nuevo hábitat en donde se hayan establecido, aplicando su ingenio para cubrir sus más urgentes necesidades. Así, con el pasar de los siglos, las personas dentro de las sociedades han ido migrando y compartiendo con otras culturas sus conocimientos, combinando así una diversidad de ideas y técnicas que han permitido promover los procesos de innovación.

¿Cómo puedo innovar en mi trabajo?

Los departamentos de I+D+i (Investigación, desarrollo e innovación) de las grandes empresas son las principales responsables de llevar acabo los procesos de innovación, a través de la búsqueda de nuevos conocimientos, su aplicación en la mejora de productos/servicios y su introducción al mercado. Para esta misión, manejan un presupuesto anual con el cual financian al equipo de investigadores para los respectivos experimentos, prototipos y puestas en marcha.

Cuanto más diverso sea un equipo, mayor creatividad e imaginación tendrá ante posible soluciones.

No obstante, la mayoría de empresas no tiene el capital para crear un departamento de I+D+i, por lo que la tarea recae en los mismos colaboradores. Para ello se requiere en primera instancia un moderador que conozca el proceso productivo (que puede ser un jefe, un supervisor de operaciones o un analista de procesos), el cual reunido con representantes de cada área de trabajo, puedan identificar que problemáticas están enfrentando (ya sea alta competencia, costos elevados o baja de las ventas). Seguido, con la importante participación de todos, se deben mapear las oportunidades de mejora (para ello existen diferentes herramientas de análisis de procesos que facilitan esta visualización) y con ello empezar a trabajar en soluciones fusionando diversas ideas, mejores prácticas, nuevos conceptos, etc; que rompan paradigmas ya sea en la concepción del producto o servicio, en su modo de realizarlo o hasta en el modo de promoverlo. De esta manera, dependiendo que tan aceptado haya sido el resultado, habremos efectuado un proceso de innovación.

Ahora dinos... ¿Cuál es la principal barrera en tu empresa que te obstaculiza innovar?

• Permanente estado de urgencia (sin tiempo para pensar).
• Falta de diversidad del equipo (creatividad limitada).
• Mente cerrada de los jefes (no te escucha o no se arriesga).
• Bajo conocimiento técnico (carencia de capacitación).